lunes, 4 de abril de 2011

¿JESÚS? ¿O MARX? ¿POR CUÁL TE DECIDES?

La mayoría de la gente hoy en día ha leído o ha oído hablar de las horrendas matanzas, "purgas" y "liquidaciones de contrarrevolucionarios" que tuvieron lugar en Rusia y China cuando el comunismo acababa de llegar al poder en esos países. O si no, probablemente tiene cierto conocimiento de la más reciente "Revolución Cultural" que arrasó a la China en los años 60, o de la demencial masacre de un tercio de la población de Kampuchea (Camboya) que perpetró Pol Pot en los años 70. No obstante, a pesar del asesinato increíblemente bárbaro y despiadado de decenas de millones de seres humanos a manos de regímenes comunistas, la ideología marxista continúa divulgándose y atrayendo a nuevos seguidores hacia el "redil rojo". La base de toda la teoría y doctrina comunista se halla en los escritos del que fuera su padre y fundador: Carlos Marx. Al toparse con la ideología comunista y examinarla, surge en el cristiano una pregunta fundamental: ¿Qué parecido tienen las enseñanzas de Marx con las de Jesucristo? ¿Son compatibles? Basta hacer un breve repaso de las doctrinas básicas de estos dos credos, el cristianismo y el marxismo, para darse cuenta de que la respuesta es evidente: Jesús dijo: "¡Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida; nadie puede venir al Padre, sino por Mí!" (Juan 14:6) También dijo: "La Palabra de Dios es Verdad, ¡y la Verdad os hará libres!"(Juan 17:17; 8:31,32) En su "Manifiesto del Partido Comunista", ¡Marx se jactó de que "el comunismo anula las verdades eternas! ¡Elimina toda religión y toda moralidad!" Nos encontramos, pues, frente a dos afirmaciones contrapuestas, de las cuales sólo una puede ser cierta. ¿Ha sido acaso Jesús --que dijo ser "la Verdad"-- anulado por el comunismo? ¿O ha muerto la Palabra de Dios desde la aparición del marxismo? ¡No, por supuesto que no! Aun detrás del llamado "Telón de Acero" y de la "Cortina de Bambú" existen sin exagerar millones de cristianos auténticos que siguen prosperando a despecho de todo lo que aquellos regímenes rojos han hecho por reprimirlos y eliminarlos. ¡Jesús y Su Verdad siguen vivos hoy en día, mientras que Marx hace ya años que encontró la muerte y su destino en las calderas del Infierno! La Biblia dice que Jesús es la "Piedra del ángulo, el Fundamento de Su verdadera Iglesia, ¡y el que en El confíe jamás será avergonzado!" (1Pedro 2:6-8; 1Corintios 3:11) Marx escribió: "¡Aborrezco a todos los dioses! El mismísimo concepto de Dios es la piedra angular de la civilización pervertida. ¡Es preciso destruirlo!" La "Piedra angular" que Marx tanto despreciaba y ansiaba destruir es nada menos que el propio Jesús, ¡el cual jamás podrá ser destruido! Es más, según la Biblia, en breve retornará para apoderarse de este mundo. Su Segunda Venida fue anunciada simbólicamente por uno de los profetas de antaño, que previó que una gran Roca caería del Cielo y destrozaría al régimen rojo final que hoy en día está subiendo al poder en todo el mundo. Según la profecía, la roca "¡desmenuzará y consumirá todos los reinos del hombre al tiempo que el Dios del Cielo establece Su Reino que jamás será destruido!" (Daniel 2:44,45) A todos los que le siguieran y observaran Sus enseñanzas, Jesús prometió felicidad auténtica y duradera. Dijo: "¡Os he dado Mis Palabras para que Mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo sea cumplido! Porque si conocéis Mis enseñanzas, ¡dichosos seréis si las practicáis!" (Juan 15:11; 13:17) Marx dijo todo lo contrario: "Para alcanzar la verdadera felicidad del pueblo, ¡es necesario abolir la falsa dicha religiosa! ¡El primer paso que debemos dar es atacar la religión!" Esta base antidiós del Marxismo explica por qué todo régimen comunista que haya subido al poder, con el tiempo siempre termina volviéndose contra los adoradores de Dios. ¡Esto, como consecuencia, ha producido la cruel y despiadada represión, encarcelamiento, tortura y matanza de literalmente decenas de millones de creyentes inocentes por todo el mundo comunista, gentes cuyo único crimen fue no renegar de su fe para abrazar el llamado "marxismo"! Sin el Señor y Su Amor, no puede existir la "verdadera felicidad del pueblo" que Marx teorizó vanamente. Además, si es cierto que el comunismo ofrece "felicidad verdadera", entonces ¿por qué los rusos y alemanes orientales vieron necesario levantar el tristemente célebre "Muro de Berlín" para encarcelar a sus pueblos e impedir que huyesen al que tachan de "decadente mundo occidental"? ¿Y por qué decenas de miles de lastimosas gentes han arriesgado la vida y todo lo que tienen para huir de los países presuntamente "liberados" del Sureste Asiático, haciéndose a alta mar en frágiles embarcaciones? La Palabra de Dios dice que "¡el necio dice en su corazón: no hay Dios!" (Salmo 14:1) Si bien el comunismo niega la existencia de Dios y muchos que se declaran ateos dicen con los labios que "Dios no existe", ¡solo un perfecto idiota, un imbécil, un tonto de remate es capaz de albergar la creencia de que no existe un Creador detrás del gran Universo en que vivimos! Marx, que no era ningún tonto, sabía que Dios existe, ¡pero lo odiaba, se rebeló contra El y estaba resuelto a destruir la influencia y poder que ejercía sobre la gente! He aquí las palabras textuales de Marx: "¡Deseo vengarme del que rige en lo alto!" En unos versos que escribió, Marx se expresa con inusitado candor: "El Cielo he perdido; eso lo tengo por cierto. Mi alma, antes fiel a Dios, ¡ha escogido el Infierno!" Según Jesús, el mayor mandamiento de Dios para el hombre es: "Amarás a Dios con todo tu corazón, y a tu prójimo como a ti mismo"(Mateo 22:37-39). ¡Marx y sus seguidores proclamaban y practicaban todo lo contrario! Matzini, amigo íntimo y camarada de Marx, escribió: "Carlos Marx tenía un espíritu destructivo. ¡Su corazón ardía en odio en vez de arder en amor hacia sus semejantes!" Vladimir Lenin, el devoto discípulo de Marx que condujo la Revolución Bolchevique de 1917 y estableció en Rusia el primer régimen marxista del mundo, abrigaba el mismo tipo de odio a Dios y la misma fe que su mentor, Marx. Lenin llegó a decir: "La religión es el opio del pueblo, una especie de ginebra espiritual en la que los esclavos del capitalismo ahogan sus exigencias para alcanzar condiciones de vida decentes. ¡El ateísmo es parte integral e inseparable del marxismo!" Jesús vivió y enseñó el Amor: "¡Este es Mi mandamiento, que os améis unos a otros! ¡En esto conocerán todos que sois seguidores Míos, si tenéis amor los unos con los otros!" (Juan 15:12;13:35) Lenin escribió: "¡Nosotros debemos odiar! ¡El odio es la base del comunismo! ¡A los niños se les debe enseñar a odiar a sus padres si son cristianos!" La Biblia dice que "Dios es Amor", y que "conocer a Jesucristo, a Quien Dios envió, es Vida Eterna" (1Juan 4:8; Juan 17:3). Para el creyente, la mayor y más extraordinaria experiencia que se puede tener es encontrar y conocer al Señor y Su Amor, y compartir Su espléndido Amor y regalo de salvación con los demás. Sin embargo, Lenin nos dice: "¡Toda idea religiosa, todo flirteo con el concepto de Dios, es de inexpresable vileza! ¡Toda persona que tolera siquiera el concepto de Dios se degrada a sí misma de la peor forma posible!" ¡Esto nos vuelve a aclarar por qué "todas las dictaduras del proletariado" del mundo reprimen y persiguen a los verdaderos cristianos!: ¡Los padres y fundadores del comunismo --hombres pervertidos, desalmados y antidiós-- mentalizaron a sus seguidores para que considerasen el concepto mismo del Amor de Dios y la esperanza de Vida Eterna como uno de "indefinible vileza"! Aunque hoy en día muchos comunistas se digan muy abiertos y de ideas muy amplias, y asuman una postura más comprensiva, tolerante y "culta" hacia el cristianismo, ¡sus actos han demostrado repetidamente que siguen siendo tan anticristo como siempre! Harlan Popov, un famoso pastor que prefirió pasar 13 años recluido en los campos de concentración de Bulgaria antes que renegar de Cristo ante las autoridades ateas, advirtió en su libro "Torturado por su fe": "Los comunistas, cuando no ostentan el poder, se muestran muy afables y blandos y dispuestos a colaborar. ¡Pero dejen que suban al poder y se revelará su verdadera naturaleza! Las cárceles de Europa Oriental están llenas de hombres que pensaban que los comunistas no eran más que `otro partido político` y los toleraron, para luego terminar presos y ejecutados. ¡Que el mundo tome nota de ello!" Nikita Kruschef, ex dirigente soviético, dijo: "El que crea que nuestras sonrisas implican un abandono de las enseñanzas de Marx, Engels y Lenin, se engaña. ¡Los que aguardan eso, tendrán que esperar hasta que el camarón aprenda a silbar!" Nada menos que el Papa Pío XI, advirtió: "Los comunistas a menudo alientan la falsa creencia de que en los países donde la fe y la cultura están más firmemente enraizadas, el comunismo asumirá una forma más benigna cuando llegue al poder, que no interferirá con la práctica de la religión, que respetará la libertad de conciencia." "¡Cuidaos, hermanos, de que los fieles no se dejen engañar! ¡El comunismo es intrínsecamente malo, y nadie que quiera salvar la civilización cristiana puede colaborar con él en ninguna empresa en absoluto! ¡Los que se dejen seducir para prestar su apoyo en aras del triunfo del comunismo, serán las primeras víctimas de su error!" ¡Las claras contradicciones que existen entre el verdadero cristianismo y el ateísmo de los comunistas antidiós son tan patentes que cualquier persona que piense se debe asombrar de que un cristiano sincero pueda llegar a tolerar --mucho menos apoyar abiertamente-- un régimen tan sumamente anticristo y descreído! La Biblia nos dice que "no participemos en las obras infructuosas de las tinieblas, ¡sino más bien denunciémoslas!" (Efe.5:11) "¡Escoge hoy a quién quieres servir! ¡Si el Señor es Dios, sírvele a El! Y si lo es Baal (Satanás y el comunismo antidiós), ¡ve tras él! ¡Pero yo y mi casa serviremos al Señor!" (Josué 24:15; 1Reyes 18:21) ¿Tú por cuál te decides!

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